#RetiroBali2020
Nos fuimos a Bali y mira lo bien que la pasamos.






























































































































































por Lorena Coyle
PARA ELLE MAGAZINE, MEXICO.
Lorena nos comparte 4 pasos para volvernos más efectivos a la hora de identificar una oportunidad.
Haz click aquí para leer el artículo en Elle.
Recientemente el tema de trabajar con el niño interior se me aparece por todos lados, en conversaciones, escrito, lo encuentro online, tengo días preguntándome para qué me sirve esta reflexión. Recordemos que, cuando nos preguntamos para qué me sirve tal o cuál situación, es ahí donde encontramos la respuesta.
La mayoría de los sentimientos que experimentamos lo hacemos desde nuestro niño interno, ¿Lo sabías? ¿Cuántas veces has visto una discusión entre adultos, y has pensado que parecen niños pequeños?
Amamos como niños, nos enojamos como niños cuando las cosas no nos salen, reaccionamos como niños ante situaciones de estrés. También nos alegramos como niños por cosas que a otros les parecen simples.
Si esas situaciones han sido procesadas como un niño, de manera positiva para nosotros (todos reaccionamos diferente a los estímulos según nuestra situación), entonces como un adulto reaccionamos de forma positiva también.
Pero hay situaciones que desde niños no han quedado resueltas, en nuestra memoria queda el recuerdo de cómo te sentiste cuando no te invitaron a jugar o no se te incluyó, entonces de adultos seguimos reaccionando de la misma manera cuando no se nos incluye, porque es un sentimiento latente que no ha sido procesado ni superado.
¿Cómo hacemos entonces para sanar al niño interno, para que el adulto también sane?
Aquí hay algunos pasos que puedes seguir, y que yo aplico también en algunos momentos de mi vida:
Validar las emociones del niño que vive dentro de ti.
La validación de nuestros sentimientos es de suma importancia, cuando constantemente nos dicen qué sentir, qué decir, cómo actuar, aprendemos a suprimir nuestros propios deseos o a pensar que nuestros deseos no son importantes, o no tienen valor. Reconoce y valida lo que sientes, lo que deseas, eso es importante para ti.
Comunícate con tu niño interior
Deja que ese niño interno hable a través de ti, que se exprese. Mantén una conversación sincera contigo, quizá sea el momento de mostrarle a tu niño interno todo lo que el adulto ha logrado. Muéstrale que ahora están seguros y a salvo. Las experiencias nos enriquecen y no somos las mismas personas.
Integra a tu niño interno a tu nueva vida
Visualiza como integras a ese niño interior a tu vida, en cómo le ayudas a crecer, mostrándole el camino hacia una vida plena sin miedos. A reaccionar con conciencia.
Todos estamos en el camino de crecer y de amarnos, solo recuerda que este proceso debe der ser con compasión. Compasión para ti y para ese niño interno que vive en ti.
Y recuerda que las respuestas las tienes tú, porque el gurú está en ti.
¿Has entrado alguna vez en una casa con paredes de espejo? Yo recuerdo haber entrado a una cuando era niña, recuerdo que reía y me sentía nerviosa a la vez por verme reflejada miles de veces. La ilusión óptica te hace dudar sobre cuál imagen es real o cuál no.
Un efecto muy similar sucede cuando nos encontramos con personas en las que vemos reflejadas actitudes o reacciones nuestras. ¿Qué tienes de mí que hace que me caigas tan mal? Me decía mi abuela cuando yo tenía 15 años, por supuesto en ese momento no lo entendí, pero ahora esa frase tiene tanto sentido.
Si partimos del supuesto en que vivimos dentro de una casa de espejos, en donde cada persona que nos encontramos en el camino nos muestra algo de nosotros, bueno y malo; entonces sentimientos como el odio, el rencor, el resentimiento perderían sentido bajo este escenario. Porque en esta casa de los espejos, es mi reflejo lo que rechazo, lo que no me gusta de mí que es más fácil verlo o juzgarlo en ti.
Cuando nos hacemos consientes de esto, sería interesante hacer una pausa y observar lo que nos molesta en los demás y cómo nos hace sentir, es liberador! El perdón cambia de dirección, NADA ES HACIA AFUERA, todo es hacia adentro.
Esta es la oportunidad perfecta para trabajar en tu interior, agradecer a todas esas personas que nos muestran en dónde están tus bloqueos, tus miedos, las áreas de mejora para poder vivir en armonía.
Vamos a vivir en paz, y lograr la paz contigo.
¿Estás cansado de buscar la felicidad a través de filosofías, técnicas y modas de espiritualidad sin resultados?
¿Te sientes atrapado en el constante dialogo de: “quiero ser feliz, quiero ser feliz”, pero no lo logras?
Después de investigar personalmente varias técnicas, consejos y rituales, algo me quedó muy claro, que mi felicidad solo depende de una persona, la que se refleja en el espejo cuando me paro en frente.
Entonces, ¿Qué pasa con todas esas imágenes de personas felices que veo en las redes sociales? Rodeadas de lujos, sonrisas, amigos y selfies. ¿Es esa la felicidad? Mas bien entendí que me había comprado un concepto perfecto de felicidad que incluye un esposo, dos hijos, una casa, carro y un perro. Y una vez que se tienen todos esos elementos externos, ¿Ya me sentiré feliz? Le pregunté a algunas personas que tienen todo eso (y más) y su respuesta no fue muy animada. Entonces si uno se sigue sintiendo infeliz, hay un ingrediente que está haciendo falta.
¿Te suena conocido?
Dicen que los gurús tienen respuestas sencillas para problemas complicados. Y así fue como me di a la tarea de conocer un poco más sobre los enigmáticos gurús. ¿En dónde encuentro a un gurú? ¿Me podrá ayudar a conseguir la tan anhelada felicidad?
Partamos del principio, ¿Qué es un gurú?
Gurú es una palabra que proviene del sánscrito gurús y que significa “maestro”. El término comenzó a ser utilizado en el hinduismo para nombrar al jefe religioso o al maestro espiritual. En palabras sencillas, un gurú es cualquier persona que comparte su experiencia y maestría para ayudarte a crecer, para que aprendas, y te vuelvas un experto en el tema.
Esto significa que en nuestro día a día estamos rodeados de gurús, ¿Te das cuenta? Las personas con las que convives son tus gurús, tus maestros, constantemente te enseñan cosas sobre ti mismo y sobre tu realidad. Las enseñanzas vienen en diversos paquetes, algunos paquetes son dulces, otros salados, unos vienen con mucha luz, y otros con sombras.
En mi búsqueda de la fórmula de la felicidad aprendí que para aceptarme a mí misma, en mi totalidad, necesito integrar mi luz y mi sombra, aceptar todo lo que soy. Necesito conectarme con la fuente más grande de sanación: EL AMOR. Y aquí quiero hacer un paréntesis, que no se confunda el amor por mí con egoísmo. El amor y respeto por mí se alimenta de la congruencia entre lo que pienso, lo que digo y lo que hago, y es así como descubrí que yo misma me convierto en mi propio gurú. Observando y aprendiendo de mis propios errores, compartiendo mis experiencias, ayudando a otras personas a descubrir su luz, para que brillen de forma propia.
Si aceptamos que cada uno de nosotros somos responsables de nuestra felicidad, y que la felicidad es un concepto tan personal como lo es tu huella digital, el camino para alcanzarla es individual y las herramientas te las muestra tu gurú interior.
Por eso hay que educar a nuestra mente para que se conecte con nuestro corazón, hay que aprender a sentir, a desarrollar la intuición que todos tenemos, esa es la voz que debemos escuchar
Bienvenidos a este espacio para descubrir que El Gurú Eres TU.